Soy actor pero no tengo videobook. ¡Horror!. Esa frase debería quedar totalmente descartada si de verdad alguien se dedica a la actuación. ¿Cómo te vas a vender? ¿Cómo van a descubrir los directores de casting tus dotes artísticas?.
Esta pieza es de vital importancia a la hora de desarrollar tu profesión. No tener videobook equivale a no tener CV.
Vivimos en un mundo muy visual y más aún en el mundo de la actuación. Los directores de casting quieren verte en acción. Al igual que inviertes en tu formación, el videobook debe ser también parte de esta inversión. El post de hoy lo dedicamos a concienciaros de la importancia de esta pieza y además os damos algunos consejos que seguro os van a venir de perlas a la hora de confeccionarlo.
- El videobook equivale al tráiler de una película, es decir su objetivo es vender. Si nos fijamos en los tráiler suelen contener escenas que nos enganchan. Lo mismo pasa con el videobook, se busca el IMPACTO.
- Se te tiene que ver a ti en donde ofrezcas distintos perfiles y personajes.
- Sé breve. Ya se sabe, lo bueno si breve dos veces bueno.
- A la hora de componer el videobook selecciona muy bien las escenas. Desecha aquellas en las que apenas se te vea o no seas el protagonista. Por mucho que te guste esa figuración especial que hiciste con el actor famoso de turno, si se te ve de bulto, no te favorece.
- Al igual que un tráiler, debe generar impacto.
- Queremos ver emociones y personajes. Busca registros en los que veamos alegría, tristeza, miedo y enfado. Cuatro emociones básicas que te mostrarán tu acting de forma fácil.
- Calidad antes que cantidad. Si usas material mal grabado y con mal sonido no conseguirás el impacto que mereces. Por tanto, si te aprendes un monólogo y estás orgulloso de tu actuación, asegúrate de que calidad de grabación está a la altura que te mereces.
En resumidas cuentas, no descuides este elemento. Es clave para obtener los resultados que necesitas en tu carrera.
